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Orígenes
El Wolfhound irlandés es el más alto del
mundo, y el perro nacional de Irlanda. Criado para matar
lobos, se cree que desciende de los perros traídos por los
celtas cuando se extendieron por toda Europa desde Grecia, que
invadieron en el 279 aC. hasta Irlanda. Pasó a ser muy bien
valorado y muchos fueron exportados a Europa, incluyendo una
pareja que fue presentada al rey de España en el siglo XVI.
En 1652 Oliver Cromwell (1599-1658) prohibió su exportación
en el futuro porque consideraba que eran demasiado valiosos ya
que mantenían baja la población de lobos.
Para 1800, el último lobo en Gran Bretaña
e Irlanda había sido matado, y el Wolfhound sobraba y estaba
en peligro de extinción. Entonces, en 1885, el capitán
George Graham, un escocés que servía en el ejército británico,
empezó un programa de reproducción de 23 años que restauró
su antigua gloria.
Carácter y cuidados
Mucha gente elegiría tenerlo si su estilo de vida y
el tamaño de su casa se lo permitieran. Sin embargo, el
Wolfhound no necesita más ejercicio que otra raza de tamaño
medio y, a pesar de que se le puede tener en perrera
exterior, tiene un temperamento tranquilo y muchos de estos
gigantes tienen su lugar al lado de la chimenea. Es popular
en el ring y se lo exhibe en lo que se cree que es
«su estado natural» (un
cepillado y quitarle el pelo sobrante es toda la preparación
que necesita).
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