Orígenes
y Evolución
La palabra proviene del inglés
medieval y deriva de la voz francesa Terre y de la latina
Terra que significa tierra. De ahí que el trabajo de los
scottish queda definido por sus condiciones de cavadores en la
tierra y exterminadores de alimañas, sus ancestros cazadores
se abocaron a los zorros, conejos y tejones. Valientes y
tenaces, sus características físicas son la más adecuadas
para introducirse en madrigueras por su tamaño y resistencia,
la dureza de su pelaje contribuye a obtener la protección
necesaria para mantenerse a la intemperie. Se dice que
pudieron ser descendientes de unos pequeños perros del tipo
spitz que habitaron durante el neolítico, de los cuales
desarrollaron una gran variedad de razas para diferentes usos.
El scottish ha evolucionado notablemente en su aspecto y
costumbres. Fue cazador robusto, fuerte, resistente,
acostumbrado a la lucha con las pequeñas fieras con las que
se encontraba dentro de sus madrigueras, trotando durante
horas por los pedregales, y de ahí ha pasado a ser un
elegante gentleman, capaz de frecuentar los salones de moda
con su aire distante, distinguido y aspecto recién salido de
peluquería. La mayoría de las razas terrier parecen haber
estado confinados en Europa, aunque podían encontrarse también
en el Tibet y Occidente en épocas muy remotas. Actualmente
encontramos una gran variedad de razas de terrier en Occidente
y muchas de estas son Escocesas, Inglesas o Irlandesas.
Algunas son antiguas y las otras de reciente creación, son
consecuencia de una deliberada selección y cruzamientos. El
scottish es de una fuerte y acusada personalidad, lo que lo
hace un perro muy seguro de si mismo, cuyo aspecto y andar
hacen que parezca un poco snob, frío y obstinado. Su
comportamiento en el lugar es correcto pero distante y
mantiene su grado de obediencia justo en los límites de no
crearse problemas. A pesar de el hecho de que todos los
terrier tienen un origen poco claro, los scottish son
netamente Escoceses, oriundos de la región montañosa
septentrional de las tierras altas de Escocia, región cuya
topografía es montañosa y rocosa, con clima frío y húmedo.
El hombre escocés evaluando sus necesidades en cuanto al uso
que requerían de sus perros, comenzó a criar y desarrollar
aquellas razas que pudieran combatir las diversas alimañas
que poblaban las zonas. Debían tener muy buen olfato para
localizar las madrigueras, ser muy desarrollados, fuertes y
también valientes como para poder enfrentarse con un zorro
enfurecido sin retroceder y lo suficientemente pequeño como
para cavar con fuerza y patas fuertes para no cansarse.Se hizo
muy popular por su facilidad de adentrarse en las madrigueras
bajo la tierra.Los primeros relatos sobre estos terrier datan de 1435 los cuales hablan
de ellos por su famoso trabajo. En el siglo XVII aparecen las
primeras referencias del scottish en cuadros y escritos. En
1860 hacen la primera aparición en una exposición canina, en
1879 se hace el reconocimiento oficial en el país de origen,
en 1880 W.W. Mackie hace un viaje por las montañas de escocia
y localiza tres ramas distintas de terries escocés y J. B.
Morrison redactó el primer standard, 1882 se funda el club de
la raza, el Scottish Terrier Club, que agrupaba a Escoceses e
Ingleses.
Carácter y cuidados
El Scottie tiende a ser perro de una persona o dos,
quizá como mejor está es como el perro consentido de una
pareja sin niños. Tiene un carácter amigable, a pesar de que
no acoge bien a los intrusos y ni tiene interés en nadie
fuera de su familia humana. Le gusta pasear, le encantan los
juegos con pelota, y es muy deportivo,
hogareño e independiente. El Scottie requiere un cepillado
diario. Su barba necesita ser cepillada y peinada con cuidado,
y su manto debería ser arreglado un par de veces al año.
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