Orígenes
Los antepasados del Retriever de la bahía de
Chesapeake son menos oscuros que en otras razas. Su origen se
puede marcar en 1807, cuando un barco inglés naufragó en la
costa de Maryland. Un barco americano, el Canton, rescató a
la tripulación inglesa y a dos cachorros de Terranova. Un
cachorro era un macho llamado Siribad, que ha sido descrito como de un rojo oscuro, mientras
que el otro era una hembra negra que pasó a ser conocida como
Canton
como el barco que los rescató. Los cachorros fueron
llevados a las familias que habían acogido a los marineros
ingleses y entrenados como cobradores de patos. Llegado el
momento se aparearon con varias razas de trabajo del área de
la bahía de Chesapealce. Posiblemente la sangre que se le añadió
en el cruce fue la del
Otterhound y la de los Retrievers de pelo rizado y de pelo
liso. Estos apareamientos produjeron un tipo con la habilidad
para nadar del Terranova y la capacidad para cobrar patos de
los perros locales. Hasta no hace mucho, el Retriever de la
bahía de Chesapeake era estrictamente un ejemplar deportivo.
No obstante, actualmente está encontrando el camino como
animal de compañía y se está convirtiendo en un competidor
en el ring.
Carácter
y cuidados
El Chesapeake tiene buen temperamento y lo hace
bien en las competiciones. Tiene un manto aceitoso que
necesita un cepillado regular. Desprende un ligero olor, pero
no resulta desagradable. Tiene los ojos amarillo-naranja. Como
todos los perros de caza necesita mucho ejercicio y está
mejor en un ambiente en el que pueda vagar libremente.
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