Orígenes
Una
raza húngara, el Pumi fue desarrollado cruzando el Poli Húngaro
con pastores alemanes y franceses de orejas erguidas en los
siglos XVII y XVIII. También tiene algo de sangre de algún
antiguo Terrier, que queda patente en su aspecto y
temperamento. Originalmente se le crió para conducir ganado
vacuno, pero actualmente se le usa en general como pastor y a
menudo como guardián. El Pumi parece desarreglado pero
atractivo, con orejas semi erguidas, y un manto largo y
lanoso. Sus ojos y hocico casi no se ven y la cola, curvada
encima de la espalda, es corta por naturaleza o se le corta.
Se le ve raramente fuera de su país natal.
Carácter
y cuidados
El
Pumi es un perro vivaracho, alegre y bastante ruidoso, leal a
su dueño y bueno como pastor y guardián. Puede ser muy
agresivo con los extraños. Debería ser arreglado con un
cepillo.
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