Orígenes

Esta raza incluye cuatro variedades: el Groenendael (manto negro largo), el Tervueren (manto largo que no sea negro), el Malinois (manto liso), y el Lae kenois (manto duro). Todos ellos fueron desarrollados de los cruces entre muchos perros pastores de distintos colores y tamaños que existían en Bélgica hacia finales del siglo XIX. Alrededor de 1890, Monsieur Rose del Café du Groenendael descubrió una hembra de manto largo y negro en una carnada. Compró un perro parecido, y a través de una crianza selectiva y entresacando mucho, produjo el Groenendael, la variedad más popular de pastor belga. Se realizó más trabajo en 1891, cuando se reunió una colección de perros pastores belgas en la Universidad Veterinaria de Bruselas. Allí se llegó al acuerdo de reconocer y desarrollar tres variedades y se le añadió una cuarta a continuación. Están reconocidas como razas distintas en todos los países excepto en el Reino Unido.

Carácter y cuidados  

El perro pastor belga de tamaño medio, bien proporcionado, inteligente y atento, trabaja muy bien en competiciones de obediencia y es un guardián excelente. Es muy protector, y se le puede tener en casa siempre que se tome el tiempo necesario para un adiestramiento temprano. Necesita mucho ejercicio y un cepillado regular.