Orígenes

El imponente Mastín napolitano es, sin lugar a dudas, tui descendiente de los mastines luchadores de la antigua Roma y, a su vez, de los Molossus, perros apreciados por Alejandro Magno de Grecia. Criado como perro para luchar, también se le ha empleado como guardián. Tiene una apariencia majestuosa, y es uno de los perros más grandes y pesados. En su país de origen lleva a menudo un collar de púas y se le cortan las orejas para darle un mayor aspecto de ferocidad. El napolitano se exhibió por primera vez en tina exposición de perros en Nápoles en 1946 y desde entonces se le va conociendo en otras partes del mundo, aunque aún no está reconocido en, Estados Unidos.

Carácter y cuidados  

El Mastín napolitano es en general un animal amistoso, que normalmente sólo atacará cuando se le ordene, y un compañero cariñoso. No obstante, necesita espacio y está mejor cuando se le da un trabajo que hacer. Necesita mucho ejercicio, y su corto manto precisa ser aseado y cepillado cada varios días.