Orígenes
El
Lundehund es un cazador
especializado
que puede
escalar
escarpados acantilados al lado del mar y llegar hasta
estrechas grietas para encontrar los nidos escondites de los
frailecillos. Por ello, también
es
conocido como el Perro noruego de frailecillos o Hound de los
frailecillos (lund
en
noruego significa frailecillo). Es una variedad de Spitz,
derivado del Elkhound miniatura, y ha existido durante siglos
en dos islas en la costa norte de Noruega. Allí, su cuerpo
flexible le permite explorar los rincones y grietas en la roca
donde anidan los frailecillos. En el pasado la tarea de éste
era recoger los huevos de los frailecillos y pájaros en sí,
que eran luego comidos por los isleños. Ha sido reconocido en
Escandinavia desde 1943 pero se le conoce poco fuera de su país
de origen y pocos, aunque si algún ejemplar ha sido
exportado. Es bastante pequeño con un áspero, denso manto, y
su color es negro, gris o distintos tonos de marrón con
blanco. Tiene cinco dedos funcionales (en lugar de los cuatro
habituales). El cartílago de las parte superior de sus orejas
se puede juntar y cerrar, cuando las orejas están en parte
erguidas, lo que puede prevenir la entrada de agua, y el
consecuente daño en el oído.
Carácter
y cuidados
Siempre
atento y activo, el Lundehund es un buen cazador y también se
dice que es un buen compañero. Debería hacer mucho ejercicio
y necesita un cepillado diario.
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