Orígenes
Del cruce entre
un auténtico Pastor Alemán y una hembra de lobo salvaje
surgió, en 1966, la raza que hoy se conoce con el nombre de
Lobo Italiano. Así pues, con un standard que data del
21 de diciembre de 1966 y contrariamente a lo que ocurre con
la mayoria de razas de reciente creación, en la formación
del Lobo Italiano se ha reconocido la participación directa
del lobo. Según el Dr. Mario Messi, presidente de Sefezione
Originale di Lupi Italiani, la pureza de la raza ha ido
mejorando desde su creación cuando, en 1966, cruzaron un
Ovejero Alemán de pura raza con una hembra de lobo salvaje
proveniente del Alto Lacio. Desde entonces se han ido
sucediendo los trabajos con productos basados en la ley de los
grandes números que, dirigidos a mejorar la pureza del Lobo
Italiano, han beneficiado prodigiosamente los caracteres del
lupo de la raza.
Carácter
y cuidados
El Lobo Italiano posee un manto rústico que no se
enmaraña. por lo que con pocos cepillados al mes se puede
mantener en perfectas condiciones de higiene.
Los baños no son muy recomendables; es preferible
que los tome él mismo cuando le apetezca en algún río o
arroyo, y se seque al sol y al aire libre. No es aconsejable,
como en cualquier raza, que llegue húmedo a su lugar de
cobijo.
Si decidimos bañarlo nosotros mismos no deberemos
utilizar ningún suavizante ni champú especial: bastará con
emplear uno neutro, pues la aspereza de su manto es una
característica que no debe perder jamás.
El maltrato y las provocaciones pueden alterar su
estado natural. Cualquier cosa imprevista que pudiera surgir
debe ser consultada a Selezione Origina le di Lupi
Italiani, que atenderá cualquier consulta.
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