Orígenes
El Komondor se
conoce desde 1555, se
le ha usado durante siglos para proteger ganado y las
propiedades de los depredadores y ladrones en las llanuras
húngaras. Ha trabajado en compañía de otros perros o solo,
primero como pastor de las ovejas semisalvajes húngaras, y
más tarde protegiendo a cualquiera que necesitara de un perro
grande que lo guiara como guardián. La raza fue reconocida en
EE UU en 1937, pero aún es bastante rara en Europa occidental
y sólo se ha hecho notar en las exposiciones británicas
durante los últimos 10 años. Muy fuerte y ágil para su
tamaño, el Komondor es resistente, sano y tolera bien los
cambios de temperatura. Es uña raza que nunca se puede
confundir por otra por su manto completamente
blanco de hebras colgantes, o cuerdas, que algunos piensan que
parece una fregona de cuerdas antigua. Las cuerdas del manto
forman una especie de estera que tiene un tacto similar al de
fieltro.
Carácter
y cuidados
El Komondor es un protector natural y guardará, hasta
arriesgar su vida, corderos y vacuno, o niños y otros
cachorros si se le otorga el papel de animal de compañía en
la familia. Mientras que es muy fiel a su familia humana, es
desconfiado con los extraños, no se toma bien las broma y, si
no se presta atención a un gruñido de aviso, puede atacar
sin avisar.
Los
ejemplares de esta raza necesitan mucho ejercicio y un aseo
meticuloso.
|