Orígenes

El Perro de montaña Gran suizo o Grosser Schweizer Senpenhund es el más grande de los cuatro perros de montaña suizos, aunque el más conocido internacionalmente es el Bernés. Se cree que todos descienden de los Molossus, llevados al norte por los ejércitos de la antigua Roma, y de perros pastores locales. Fueron usados como guardianes, pastores y perros de tiro. El Gran suizo, siendo un perro extremadamente robusto con los cuartos traseros muy fuertes, es capaz de mover cargas muy pesadas. A principios de este siglo se encontraba en peligro de extinción, pero revivió, y actualmente, como al Bernés, se le usa para tirar de carritos cargados de productos lácteos. Muchos miembros de esta raza también se les ha empleado para trabajos de búsqueda y rescate, especialmente para encontrar, gente y objetos perdidos en las montañas.

Carácter y cuidados  

El Perro de montaña Gran suizo es un animal fiel y amable, al que generalmente le encantan los niños. Siempre está alerta, es muy inteligente y puede ser un buen perro guardián, deseoso de proteger a su familia humana con su vida. Es en esencia un perro para el campo al que le entusiasman los espacios amplios y abiertos, necesita mucho ejercicio. Requiere cepillado regular con un cepillo de cerda natural.