Orígenes
Hay dos teorías sobre los orígenes del Chin
japonés o Spaniel japonés. Una es que tiene su origen en los
perros de tipo Pequinés llevados a Japón por los monjes
budistas Zen alrededor del 500, y la otra es que desciende de
los perros falderos enviados como regalo en el año 732 al
emperador japonés desde Corea. No es distinto del Pequinés,
pero tiene las patas más largas y es más ligero. Sean cuales
sean sus ascendientes, durante más de 1.000 años ha sido un
favorito de los emperadores japoneses quienes decretaron que
debían ser adorados. Se dice que pequeños Chins a veces se
colocaban en jaulas colgantes como pájaros de compañía. Dos
Chins japoneses fueron presentados a la reina británica
Victoria por el comodoro Perry, un comandante naval americano,
a su vuelta del lejano este en
1853. Primero apareció en el ring
británico en 1862 y, unos 20 años más tarde, empezó
a ser exhibido en EE UU.
Carácter
y cuidados
Con cierto parecido al King Charles Spaniel, el Chin
es un popular perro de exposición pero se le tiene con menos
frecuencia como animal de compañía. Es atractivo, fuerte
bueno con los niños. Requiere una cantidad media de ejercicio, pocos cuidados
excepto un cepillado diario con un cepillo de cerda natural.
Como otras razas dc nariz chata, no se debería cansar
demasiado en un clima muy caluroso porque podría sufrir
problemas respiratorios.
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