Pavos

Pavo Real despegando su espectacular plumaje ante la hembra. Procedente de Java Ceilán e Indonesia, no solo es considerado un adorno de belleza insuperable en las casas quintas señoriales, sino que es un ave guardián que protege la casa de serpientes, pues las enfrenta y ahuyenta o mata, y anuncia la llegada de las personas que no visitan habitualmente la casa en la que habita. Se alimenta de semillas larvas e insectos.

Los machos tienen una gran cola con unas 150 plumas, que pueden levantar en arco para formar un soberbio abanico. Durante centurias los pavos reales han aparecido en la mitología y en el folklore, y han sido admirados por su belleza y cazados por su carne, y en tiempos recientes han llegado a ser un gracioso añadido a los parques. Hay dos especies: el indio Pavo Cristalus de Ceylán e India y el pavo real, Pavo Muticus que tiene una distribución más al este y se encuentra en Birmania, Tailandia, In­dochina, la península Malaya y Java. El pavo del Congo, del género Afropavo, el único faisánido originado fuera de Asia, se encuentra en los bosques lluviosos del este central de la cuenca del río Zaire. Estas magnificas aves cuyo nombre científico es pavus cristatus, desde siempre han cautivado la atención y admiración del hombre por su incomparable plumaje y la elegancia y señorío que exhiben. No en vano a toda aquella persona que se ufana de si mismo desmedidamente se lo compara con estas ostentosas aves oriundas de la India y del Sudeste de Asiático, los pavos reales hoy tienen una distribución universal gracias a los cultores que con distinta suerte se han esmerado y esforzado en criarlos. Tradicionalmente han sido propietarios o exclusividad de coleccionistas, algún aficionado, exóticos habitantes de gran valor decorativo para fastuosos parques. Es posible observar que en los últimos años, han comenzado a tener interesante demanda por parte del público en general, debido a la popularización de su tenencia. Hoy, la necesidad de mantener un contacto más palmario con todo lo que significa la naturaleza, sobre todo aquellos cuya manifestación produce mayor impacto estético, da un nuevo impulso a la producción de esta especie no tradicional en el ámbito pecuario. En la actualidad contamos en la Argentina con ejemplares de diversa calidad, que se encuadran en dos especies principales: el Pavo Real Azul o Común y el Pavo Real Verde o Específico. 

Las Diferentes Razas
A través de cruzamientos, selección, mutaciones, fijación de caracteres, se formaron, entre otras, las siguientes razas: Pavo Real Blanco, de Negra o Moteado y Pavo Real Arlequín. Cada una de ellas tiene características fenotípicas propias bien definidas, aunque responden todos a un mismo patrón biológico y sanitario; por ello los recaudos y las particularidades de la crianza son los mismos para todos.Los alojamientos deben responder a normas  generales de higiene y salubridad: orientación adecuada (lo ideal es que el frente mire al NE y el espaldar al SE, o hacia donde predominan los vientos fríos, esto varia según la zona); lugar soleado, ventilado, seco, confortable, fácil de limpiar e higienizar y con la amplitud suficiente para que las aves no tengan trastornos de conducta. Con la altura suficiente para permitir el salto (un ejercicio necesario) y el desenvolvimiento de la cola en machos.Tratando de congeniar estas normas, un habitáculo dispuesto con los requerimientos mínimos para un trío reproductor debería de tener las siguientes dimensiones: 3 m de largo, 2 a 2,5 m de ancho y 2,5 a 3 m de altura.El contrafrente debe ser hermético, al igual que un tercio (o la mitad) de los laterales, al frente y los demás laterales deben contar con alambre. El techo debe ser de chapa u otro material impermeable, y podrá constar de cortinas laterales las que ayudarán a soportar condiciones climáticas adversas. El piso sugerido en este caso debe ser de cemento portland alisado, con buen declive y desagüe que permita realizar con facilidad la limpieza y desinfección periódicas. El piso se complementará, en el caso de ser posible, con zócalos de unos 10 cm y se rellenará con cama de cáscara de arroz o girasol, pudiéndose utilizar también viruta media o gruesa de madera (con un espesor deseable no inferior a los 5 cm).Si el piso fuera de tierra, es aconsejable excavar entre 10y 15 cm, y rellenar el pozo con conchilla. Esta tarea permitiría tener un buen drenaje y poder hacer remociones parciales o totales según la necesidad. Esto es extensible a todos los alojamientos que cuenten con patio exterior de dimensiones manejables.

No siempre “Tres son multitud

Los núcleos reproductores están conformados por un macho adulto y de una a tres hembras. Consideramos ejemplares adultos en plenitud cuando alcanzan los 3 años de edad, sobre todo tratándose de la variedad Específico. Los Pavos Reales Azules de buena crianza inician su actividad reproductiva a los 2 años de edad, lo que coincide, en los machos, con el crecimiento de su primera cola. A la hora de proyectar la reproducción se deben seleccionar individuos de buena estructura y conformación y que respondan al standard de la variedad o raza elegida, descartando para este fin aquellos con indicios de mestizaje, defectuosos, alto grado de consanguinidad, o con un desarrollo final no satisfactorio. En el manejo reproductivo, ciertos aspectos de las instalaciones deben ser tenidos muy en cuenta. Uno de ellos es la percha o posadero, que deberá construirse con madera dura, lisa, sin grietas, ancha y plana, con bordes romos para permitir un buen ceñido de las patas y para evitar posibles lesiones. La misma se fijará convenientemente a 1,5 m, aproximadamente, del piso. A pesar del tiempo y las generaciones de pavos reales criados por el hombre, estos animales no han perdido muchos de sus instintos y reacciones de sus ancestros silvestres, tales como su temperamento asustadizo y la desconfianza y el permanecer alerta, atentos a todo lo que ocurra en su alrededor que no responda a su rutina, o que provenga del espacio aéreo, ámbito de alguno de sus predadores naturales, llegando en algunos casos a sufrir traumatismos serios por los saltos, vuelos y movimientos descontrolados que intentan los pavos reales en su afán de huir al asustarse. Otra conducta conservada en las hembras es la nidificación. Siguiendo dicho patrón buscan un lugar elevado; y, si están en libertad, eligen árboles añosos o techos (sobre todo de paja); si permanecen en instalaciones pueden realizar la oviposición en las perchas, teniendo pérdidas de huevos por rotura. Para evitarlo, se debe colocar una plataforma de madera elevada, con barandas, rellena de paja o pasto seco y de fácil acceso para los animales, de forma tal que éstos puedan alcanzarla saltando desde el posadero. Asimismo, en la época de postura que puede iniciarse según la benevolencia climática en setiembre, extendiéndose hasta enero, se reforzarán las áreas del piso bajo la percha con material bien mullido para disminuir pérdidas de huevos cascados.Son importantes las medidas mínimas del habitáculo para facilitar las cópulas exitosas, dado que el macho en su lid amorosa comienza la seducción o cortejo con una erección y despliegue completo en abanico de su cola de 1,20 metro de largo, la cual hace vibrar con energía en pequeños intervalos, mientras la hembra simula hacer caso omiso, e incluso manteniéndose a cierta distancia; llegado el punto culminante el macho arremete en corta carrera y la cubre emitiendo un grito característico y extendiendo a lo largo y contra el suelo su cola plegada, lo que es indispensable para una copulación adecuada de sus cloacas y para que se produzca en forma adecuada la fertilización.

Epoca de Postura

Las hembras comienzan la postura a los 2 años de edad y, aunque en su primera vez suelen ser algo irregulares pueden poner hasta una docena de huevos. A partir del tercer año la postura oscilará alrededor de 20 huevos por temporada, en tres tandas separadas por períodos de descanso.Los huevos se deben retirar para evitar que las pavas se echen (encluequen); de esta forma se puede obtener una mayor producción. Para la incubación en pequeña escala se recurre a las madres sustitutas por excelencia: gallinas mansas y dóciles, como las sedosas del Japón, las Pigmeas, o gallinas de mayor porte, tipo "de campo", animales con buen instinto maternal. Para la incubación en mayor escala se deben utilizar incubadoras, que deberán mantenerse a una temperatura de 38,5'C, con una humedad de 60-70 por ciento, provista de una bandeja con agua en la parte inferior, con un mínimo de cuatro volteos diarios. También se debe cuidar la buena ventilación. Los huevos eclosionan a los 28 días.  Los pavitos BB permanecen 24 horas en la nacedora y luego se colocan en las madres artificiales con lámparas blancas o pantallas de gas como fuente de calor, sin abusar del mismo, y tratando de mantener una temperatura bajo la lámpara de unos 3O-32'C. Por la placidez y la falta de un piar insistente, como acongojado, percibiremos el bienestar de los BB y el acierto con respecto a la temperatura ambiental. A partir de los 20/30 días ya pueden prescindir de la fuente de calor, la que se va quitando en forma progresiva de día, manteniéndola durante las noches; paralelamente se les va otorgando mayor espacio. En este período de la crianza hay tres factores básicos: la temperatura ambiental, la ventilación y la higiene. Los pavipollos, luego de este período, pueden ser criados en bandadas mixtas (tanto de sexo como de raza), hasta los 2 años de edad, pues no hay competencia ni actividad sexual. Esta etapa se hará de acuerdo con el número de animales en galpones avícolas, con buenas camas renovables, o en jaulones con piso de alambre, para que en la etapa de desarrollo no tengan contacto directo con sus excrementos. Un comportamiento similar tienen los adultos fuera de la época de celo o reproducción, donde es un espectáculo deslumbrante admirar a los machos que andan sueltos en parques, bosques o jardines, con sus fulgurantes y contrapuestos coloridos, haciendo gala de todos sus atributos.  

Pavo Real Blanco.

PAVO DOMÉSTICO

Los pavos pertenecen a dos especies de grandes aves de caza deportiva. Una de ella, es el pavo común Meleagns gallopavo de Norteamérica, que Se encuentra en los bosques abiertos y en terrenos arbustivos. De él se ha derivado el pavo doméstico. Su plumaje de. tono castaño y rayado tiene tonos bronceados La cabeza y el cuello son desnudos de color rojo y azul, con oreji­llas y una carúncula carnosa alrededor del pico. Del pecho cuelga un mechón de, plu­mas cerdosas. En el despliegue, las orejillas se hinchan y el color se intensifica, la cola se pone erecta y se despliega en abanico, las plumas del cuerpo se ponen tiesas y las alas se despliegan hasta tocar el suelo. La lla­mada del macho es ruidosa, mientras que la de la hembra es una suave nota aguda. El pavo silvestre es un fuerte volador. Se alimenta de una gran variedad de semillas, nueces y pequeños animales. Es polígamo y las hembras ponen en huecos y agujeros bien escondidos.

El pavo Ocelado Agriocharis ocellata, se encuentra en Yucatán y Guatemala. Vive en las selvas, y es de colores más brillantes que el pavo común. Las plumas grises del cuerpo acaban en grandes ocelos iridiscentes verdes y bronceados, y la cabeza y el cue­llo son azules, con carúnculas escarlatas y blancas. El despliegue y la conducta son si­milares a las del pavo común, pero su voz es diferente y vuela con más frecuencia.

    Inicio A Página de Inicio

Volver/ Back/ Voltar

Volver/Back/Voltar

      

 

Tu opinión nos interesa :   Escríbenos