Orígenes

El Mastín español o Mastín de España (de Extremadura, de la Mancha) es obviamente un descendiente del Molossus de la antigua Roma. Al igual que muchos otros mastines, este animal poderoso y valiente se usó durante cierto tiempo en peleas organizadas de perros, como peno de guerra y como cazador de jabalí. Como guardián protegía los rebaños durante las tradicionales migraciones estacionales a través de las montañas del sur de España. El Mastín español no es distinto del Mastín napolitano en apariencia, pero tiene un manto más largo y una cabeza más refinada. Tradicionalmente, se le cortaban las orejas y la cola para ayudarle a evitar sufrir heridas en los combates. Parece que actualmente esto ya no se practica tanto, lo que intensifica la apariencia de este animal impresionante.

Carácter y cuidados  

Un guardián de una fuerza y resistencia considerables, el Mastín español es fiel a su amo y responde al entrenamiento, pero no es un animal adecuado para los inexpertos con los perros. Necesita espacios abiertos y mucho ejercicio. Se debe acicalar con un cepillo de cerda natural.